Durante su vida en el útero, su hijo se llenaba la boca, frecuentemente con líquido amniótico. Al comenzar el último trimestre de gestación, sus papilas gustativas se habían desarrollado lo suficiente como para detectar diferentes sabores en el líquido.
Antes de nacer desarrollo una preferencia por el sabor dulce, como preparación para la dieta de leche con la que habría de alimentarse durante sus primeros meses de vida en el mundo exterior.
Si durante el embarazo había algún alimento que tomaras con cierta frecuencia, tu hijo habrá creado recuerdos de cómo sabia el líquido amniótico debido a dichos alimentos. Y ahora, después de nacer, tu hijo quizás reconozca algunos de estos sabores familiares en tu leche, tu hijo quizás reconozca algunos de estos sabores familiares en tu leche, si es que le das pecho.
Cuando se mete en la boca cualquier objeto, un juguete o los dedos, el bebe está descubriendo también su sentido del gusto. Hasta el destete el motivo de esta conducta no tiene nada que ver con el hambre. No obstante es probable que a tu hijo le guste más chuparte el dedo si antes habías tomado un pastelito que si estabas cortando en láminas un diente de ajo. Debido a su preferencia por los sabores dulces., quizás haga una mueca al notar un sabor salado o amargo. No obstante también estará interesado en conocer sabores nuevos, por desagradables que sean. Igual que ocurre con el resto de encuentros sensoriales, al probar algo nuevo se crean nuevas conexiones en el cerebro. Con esto el bebe se prepara para los deliciosos sabores que probara cuando dejes de darle pecho; entonces tendrá la oportunidad de desarrollar realmente sus propias preferencias en cuanto al gusto.
Durante los cuatro primeros meses de vida, el bebé no toma otro alimento que no sea leche, aunque también tendrá que probar el sabor del agua si te han aconsejado que le des algo más de liquido. Puede que no le guste tragar ese líquido tan insípido y gire la cabeza, cierre la boca o incluso suelte algún grito para manifestar su disgusto. Cuando cumpla cuatro meses, probablemente te aconsejen que dejes de amamantarlo. Entonces comenzará una etapa de auténticos descubrimientos para él. Puedes ofrecerle alimentos sólidos, pero no inflarlo a comer, ay que continua obteniendo de la leche todo el alimento que necesita. No obstante, probar comidas nuevas supone toda una experiencia para tu hijo, pues es ahora cuando su sentido personal del gusto realmente cobra vida. Así pues, asegúrate de que en los meses anteriores a su primer cumpleaños le das a probar tantos sabores como te sea posible. Procura no sucumbir a la tentación de omitir las comidas que a ti te desagradan. Es necesario que des a tu hijo la oportunidad de desarrollar sus propias preferencias. Y recuerda: cada vez que pruebe algo nuevo enriquecerá su sentido del gusto.
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