La retención de líquido que ocurre, en menor o mayor grado, en todas las embarazadas, produce disminución de la agudeza visual y auditiva, disminución de los reflejos y, a veces, alteraciones del equilibrio. Esta disminución de sus facultades hace que deba tener mucha precaución al conducir.
La embarazada no debe manejar en viajes largos, sino que hacerlos como acompañante. Durante estos viajes en automóvil es conveniente hacer descansos de 10 a 15 minutos cada 100 kilometros y aprovecharlos para caminar, estimulando la circulación de retorno desde las extremidades.
Evite los viajes terrestres durante toda la noche dado que no permiten un adecuado reposo. La embarazada debe programarse para descanzar después de un viaje largo y no iniciar de inmediato una actividad enérgica.
visita también estas otras entradas:
etapas de trabajo de parto
placenta previa y desprendimiento de placenta
hipertension en el embarazo
señales de riesgo en el embarazo
abandonar el cigarrillo en el embarazo
signos de alarma